¿Hombre rebelde u hombre indigente?


Todas las limitaciones de Camus para entender LO HUMANO se resumen en EL HOMBRE REBELDE, al analizar la Revolución Francesa y, más aún, el periodo del TERROR. Esa lucha criminal de facciones que en 1794 guillotinó a los dos guillotinadores supremos: Robespierre y Saint Just.

Leamos a Camus: «Los jacobinos endurecieron los principios morales eternos… quisieron fundamentar la fraternidad en el derecho abstracto de los romanos… La ley hallaba su justificación en la virtud natural y la justificaba a su vez… Al mismo tiempo, los juristas burgueses del siglo XVIII… prepararon los dos nihilismos contemporáneos: el del individuo y el del Estado». (Pág. 157. Alianza Editorial).

Y más adelante: «… Si los grandes principios carecen de fundamento, si la ley no expresa nada más que una disposición provisional, sólo estaría hecha para ser burlada o para ser impuesta. Sade o la dictadura, el terrorismo individual o el de Estado… es -desde el momento en que la rebeldía se escinde de sus raíces y se priva de toda moral concreta- una de las alternativas del siglo XX». «La burguesía no reinó durante el siglo XIX sino remitiéndose a aquellos principios abstractos… se valió de esta referencia como de una coartada, practicando siempre los valores contrarios… Su culpabilidad es infinita. Desde el instante en que los principios eternos se ponen en duda… la razón se pondrá en movimiento, sin remitirse más que a sus éxitos».

¡¡Camus cree que hay «principios morales eternos»!! Tal vez ignoraba que, justo antes de 1789, con el fracaso radical de su Filosofía, con la zoncera aterradora de su IMPERATIVO CATEGÓRICO, Kant había liquidado cualquier PRINCIPIO MORAL, cualquier posibilidad de que la ley pudiese hallar «su justificación en la virtud natural».

Camus no entendió que no fue que «los juristas burgueses del siglo XVIII… prepararon los dos nihilismos contemporáneos: el del individuo y el del Estado», sino que el fracaso de Kant, Platón y Aristóteles, puso en evidencia el NIHILISMO, no el «contemporáneo», sino -simplemente- el NIHILISMO ¡¡la nada absoluta que subyace al espíritu!! Y que había estado allí desde siempre, disimulada por las ilusiones infantiles que nos generó la filosofía.

Camus nunca supo que no es que «SI los grandes principios carecen de fundamentos», sino que ¡¡carecen de fundamentos!! Porque ni Parménides, Plotino, Descartes, Leibniz, Wolf, Hume o Hegel pudieron dárselos. Porque esos fundamentos sólo pueden estar en la dimensión religiosa del espíritu, esa que Camus rechazó. Que no es que «SI la ley expresa una disposición provisional», sino que «¡¡la ley expresa una disposición provisional!!»… mientras pretenda fundarse en una moral atea, MIENTRAS NO LOGRE CONECTARSE CON DIOS. Que «una de las alternativas del siglo XX» no es el terrorismo individual o el estatal «porque la rebeldía se escinda de sus raíces o esté privada de toda moral concreta», sino porque el ser humano no logre conectarse con la INFINITUD y la ABSOLUTEZ de su espíritu.

En síntesis, Camus no logró entender que no se trata del HOMBRE REBELDE, sino del HOMBRE INDIGENTE, de la profunda pobreza intelectual y espiritual de LO HUMANO, que fracasó dolorosamente -desde Platón hasta Heidegger- en la búsqueda de unos inexistentes fundamentos filosóficos. Una tragedia que no empezó con la Modernidad, el Racionalismo o el Empirismo, como cree Camus, sino que es atribuible a Sócrates ¡¡y a la inmensa dificultad que tenemos para acercarnos a Dios!! (Véase -y léase- de Karl Löwith:HEIDEGGER, PENSADOR DE UN TIEMPO INDIGENTE. FCE).

Publicado por Emeterio Gómez el 11 de abril de 2010 en El Universal, Los Andes y Notitarde.

4 pensamientos en “¿Hombre rebelde u hombre indigente?

  1. LEONARDO HERNÁNDEZ PIRELA dice:

    NO TE ENTENDÍ MUCHO!!
    CREEME QUE ME HA RESULTADO INTERESANTE TU POSICIÓN LA CUAL VENGO SIGUIENDO DESDE HACE MUY POCO (ARTÍCULOS DE «EL UNIVERSAL», ENTREVISTAS, ETC) , PERO EN VERDAD ESO DE «QUE DIJO QUIEN Y EN QUE CONTEXTO» ME DEJA «NOCK OUT». ASUMO QUE EN TUS ANTERIORES ARTÍCULOS HAS EXPLICADO LO SUFICIENTE COMO PARA QUE QUIEN TE VENGA SIGUIENDO ESTÉ CLARO… AUNQUE NO DEJO DE DELEITARME EN CIERTA COMPRENSIÓN DE LO QUE ESTÁ PASANDO EN MI PAÍS. TRANQUILO YA ES MÍA Y ME LLEVO PARA MIS ADENTROS UNA SINTESIS: «NO SOLO HAY QUE CONECTARSE CON DIOS (COSA QUE YA COMO CATÓLICO VENGO HACIENDO), SINO QUE HAY QUE RODEARSE CON TODO AQUELLO QUE SE CONECTE CON DIOS, SEAN AMIGOS AFLICCIONES, ETC; DE LO CONTRARIO SON MUCHAS LAS LOCURAS, PASIONES, EQUÍVOCOS, ETC.; QUE SE PUEDAN OCASIONAR Y HASTA TRASCENDER TAL COMO LOHA DEMOSTRADO ESOS FILÓSOFOS QUE MENCIONAS. GRACIAS POR ESCRIBIR LO QUE ESCRIBES, EN VERDAD SIRVE Y AYUDA MUY EN EL FONDO A SABER QUE PASA CON LA VENEZUELA DE HOY.

  2. José R dice:

    Aunque en el artículo no se plantea, trascender lo humano del hombre para vincularlo al bienestar de la sociedad, se infiere que es la intensión al conectarlo con la moral y sus valores. Si los Valores Universales que aún tenemos de referencia para organizar la vida en sociedad de Occidente, no son suficientes y necesarios, al chocar con la realidad concreta por no ser eternos o “naturales” ¿por cuáles los cambiamos o agregamos para evitar que sean violados por el terrorismo individual o el Estatal?
    Sabemos que Dios impuso los Diez Mandamientos, a través de Moisés, para tratar de solventar la profunda pobreza intelectual y espiritual de LO HUMANO, pero la bestia que reside en el hombre que empezó a poblar la Tierra y aún hoy, con mayor conocimiento de lo humano, lo divino y lo social, NO LOGRA CONECTARSE CON DIOS. Ni el trabajo milenario de las religiones pasadas, ni las presentes con la masificación de las comunicaciones lo han logrado ¿Qué hacemos los ciudadanos mientras tanto, que necesitamos compartir en armonía recursos y capacidades para convivir en paz.
    Pienso que mientras no logremos descubrir los fundamentos de lo DIVINO DE LO HUMANO, debemos organizar la vida en sociedad con REGLAS Y SISTEMAS MATERIALES Y CONCRETAS que se anticipen a la guerrilla de individuos descontentos y de Estados hegemónicos que no soportan las dificultades que se presentan en sistemas democráticos.
    El sistema comunista es inviable porque el Estado se apropia de todos los recursos y de la vida misma de todos los ciudadanos; destruye la economía y la iniciativa individual para emprender e innovar. El sistema liberal es inviable porque las empresas se apropian de los recursos y de la capacidad individual para emprender e innovar; en consecuencia, siendo el extremo opuesto al comunismo, también se anula la iniciativa individual del ciudadano. No obstante, la inviabilidad el segundo sistema puede ser reformada o corregida a viable si la Empresa asume su Responsabilidad Social.
    Ahora bien, en qué consiste esa responsabilidad, cuáles serán sus nuevos valores, sus nuevos fundamentos. No se trata de repartir la utilidad, porque no es caridad lo que se quiere, a pesar de que la dificultad para erradicar la pobreza es la falta de religiosidad de lo humano.
    Al compartir la utilidad por solidaridad social disminuye la capacidad de inversión de la empresa. Por lo cual, disminuye el Ingreso Nacional, necesario para cubrir el crecimiento poblacional. ¿De qué forma se podría solventar esta situación?
    Que no se trata del capital de trabajo ni del capital de inversión de la Empresa, sino del capital privado que se encuentra en sistema financiero internacional, que es mayor a los presupuestos de todos los Estados Capitalistas y desarrollados. Pero en ese gran capital se encuentra circulando parte de la utilidad de las empresas financiando nuevas fuentes de empleo, pero también se encuentra una gran masa de capital cuya fuente son utilidades, pensiones y jubilaciones de obreros y empleados, para mantener la desocupación, la vejez y, también inversiones creadoras de empleo. Entonces, ¿Cómo se va implementar la Responsabilidad Social de la Empresa? Estoy deseoso de saberlo.

  3. Alberto Porras dice:

    Al leer este artículo, me acorde de un pasaje del Nuevo Testamento, expuesto por los Evangelistas Mateo (11,25) y Lucas (10,21) en el que señalan, la siguiente expresión de Jesús de nazaret, confesado por los creyentes, como la encarnación de Dios en el mundo: «…Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas que escondiste de los sabios y entendidos…» A veces pienso, que la angustia existencial en la cual incurrimos, por el deseo de conocer, interpretar y dominar al mundo externo que nos rodea, nos lleva a evadir, el mirarnos a nosotros mismos, y entrar en el abismo insondable de lo que realmente somos: «Seres Humanos» por lo cual, no somos tan sólo seres materiales y racionales, sino también, espirituales.

  4. efraneneus dice:

    Pues yo afirmaría que el que no ha entendido a Camus es usted, Don Emeterio.
    Es precisamente a partir de la «constatación» de la ausencia de principios morales eternos más allá de la religión que Camus sitúa a la rebelión como consecuencia natural de esa constatación, una consecuencia de la secularización de esos principios eternos. Si se llega al final del libro, antes del capítulo que trata sobre arte y rebelión, puede leerse a modo de conclusión que lo que Camus llama la rebelión metafísica es en el fondo la búsqueda o el anhelo de la unidad tras el desmembramiento de la religión. Lo que usted no ha entendido o no ha querido entender, supongo que debido a su fe, es que los planteamientos de Camus solamente pueden ser leídos de modo secular o ateo. Camus da a dios por muerto desde el principio, y su ensayo solamente puede continuarse desde esa muerte. Una muerte que usted no acepta, y lo respeto, pero afirmar que Camus muestra en este libro su desconocimiento de lo humano…. no sé, quizá debería usted mostrar un poco de humildad ante un premio nobel, considerado uno de los filósofos más importantes del S.XX. Era ateo, pero eso no significa que desconociera lo humano. ¿O es que cree usted acaso que lo humano solamente es valorable y explicable a partir de la teología? Si es así, yo llamo a eso fundamentalismo religioso.

    Un saludo

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